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Un estudio ofrece nuevas pistas sobre la patogenia del glaucoma

    Ojos

    En la búsqueda de nuevas formas de tratar el glaucoma, una enfermedad ocular incurable, los investigadores del Karolinska Institutet y del St. Erik Eye Hospital en Suecia han descubierto más pistas sobre su patogenia. Un nuevo estudio muestra cómo la alteración metabólica de las neuronas coincide con el aumento de la presión en el ojo. En modelos animales y celulares, se demostró que los tratamientos con rapamicina y piruvato tienen un efecto protector. El estudio se publica en la revista PNAS.

    El glaucoma es una enfermedad incurable que conduce a la pérdida total o parcial de la visión en 80 millones de personas en todo el mundo, 100.000 – 200.000 de las cuales en Suecia. Los tres principales factores de riesgo son la edad, la presión intraocular alta y la predisposición genética. Las únicas estrategias de tratamiento actualmente disponibles apuntan a la presión en el ojo mediante gotas o cirugía; a pesar de esto, el riesgo de ceguera en un ojo sigue siendo alto.

    Un nuevo estudio ahora revela una conexión entre la alteración metabólica en las células ganglionares de la retina (células nerviosas de la retina cuyos axones forman el nervio óptico) y la presión intraocular alta. En modelos animales, los investigadores han encontrado un bloqueo de la capacidad de las células para convertir la glucosa en otras moléculas esenciales, una de las cuales es el piruvato.

    Continúa: «Necesitamos explorar esta conexión más de cerca y ver si también se aplica a los humanos. Queremos enfocarnos en sustancias y suplementos dietéticos baratos y fácilmente disponibles que puedan complementar los métodos de tratamiento actuales para el glaucoma».

    Los investigadores también estudiaron la relación entre la regulación de mTOR, una proteína importante en el metabolismo celular, y el glaucoma. Sus resultados demuestran cómo la rapamicina, un inhibidor de mTOR, que está aprobado para otras enfermedades, también pudo proteger las células ganglionares de la retina.

    El estudio se realizó en modelos de roedores de glaucoma y modelos de células y tejidos e involucró, entre otras técnicas, la secuenciación del ARN y la metabolómica para identificar cambios en las células ganglionares de la retina.

    El grupo de investigación del Karolinska Institutet y del St. Erik Eye Hospital ha estado investigando el glaucoma durante muchos años y anteriormente había encontrado una correlación entre los niveles bajos de la molécula NAD y la vejez y la presión intraocular elevada. Un estudio clínico publicado este verano mostró que después de la administración de nicotinamida (la amida de la vitamina B 3 ), una cuarta parte de los participantes del estudio reportaron una mejor visión.

    Actualmente se está llevando a cabo un estudio clínico en el Centro Médico de la Universidad de Columbia que combina piruvato con nicotinamida.

    «Mientras tanto, continuamos con la investigación básica sobre el metabolismo en las células ganglionares de la retina y tratamos de encontrar biomarcadores para la enfermedad», agrega el Dr. Williams. «Esto nos dará más herramientas para tratar a estos pacientes en el futuro».

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