Rinde 16 galletas
Ingredientes
2 tazas (500 ml) de copos de avena sin gluten
3/4 taza (180 ml) de harina de almendras
1/2 taza (125 ml) de harina de quinoa
1/4 taza (60 ml) de semillas de lino molidas
1 cucharadita (5 ml) de canela
1/2 cucharadita (2 ml) de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita (2 ml) de sal
1/2 taza (125 ml) de corazones de cáñamo
1/2 taza (125 ml) de semillas de sésamo crudas
1/2 taza (125 ml) de semillas de calabaza crudas
1/2 taza (125 ml) de coco rallado sin azúcar tostado
1 taza (250 ml) de puré de manzana sin azúcar
1/4 taza (60 ml) de jarabe de arce
1/4 taza (60 ml) de aceite de coco derretido
1/4 taza (60 ml) de leche de almendras sin azúcar u otra leche no láctea
1 1/2 cucharadita (7 ml) de extracto de vainilla
Preparación
Precaliente el horno a 180 C. Cubra la bandeja para hornear con papel pergamino y reserve.
En un tazón grande, mezcle la avena, la harina de almendras, la harina de quinoa, la linaza molida, la canela, el bicarbonato de sodio, la sal, los corazones de cáñamo, las semillas de sésamo, las semillas de calabaza y el coco tostado.
En otro tazón, mezcle la compota de manzana, el jarabe de arce, el aceite de coco, la leche y el extracto de vainilla hasta que estén bien combinados. Agregue la mezcla húmeda a la mezcla seca y, con una cuchara de madera o una espátula, revuelva para combinar.
Coloque 1/4 de taza (60 ml) de bolas de masa para galletas en la bandeja para hornear preparada y, con las manos mojadas, presione hacia abajo para aplanar ligeramente.
Las galletas no se esparcen mientras se hornean, por lo que no es necesario dejar mucho espacio entre cada una. Hornee hasta que esté ligeramente dorado, de 18 a 20 minutos.
Deje enfriar completamente en la bandeja para hornear antes de transferir las galletas a un recipiente hermético.
Las galletas se mantendrán refrigeradas hasta por 4 días y se pueden envolver individualmente y almacenar en el congelador hasta por 1 mes.