Las 500 especies diferentes de microorganismos que tiene viviendo dentro de su sistema tienen un impacto sustancial en su salud en general. Hay 100 billones de bacterias que habitan en todos los intestinos normales y sanos, la mayoría de las cuales se consideran bacterias «buenas» o «saludables». Mantienen a los patógenos bajo control, ayudan a la digestión y absorción de nutrientes y contribuyen a la función inmunológica.
Pero a veces factores como el estrés, los cambios en la dieta y los medicamentos como los antibióticos pueden crear un desequilibrio entre las bacterias buenas y las malas en el intestino, lo que genera una serie de problemas gastrointestinales. Con millones de estadounidenses que sufren problemas digestivos como el SII todos los días, muchos están recurriendo a ciertos alimentos y suplementos que contienen probióticos para aliviar su sufrimiento.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son bacterias y levaduras vivas que son beneficiosas para la salud digestiva. Aunque se encuentran naturalmente en el cuerpo, también se pueden encontrar en una variedad de alimentos y suplementos, que generalmente se consideran seguros para probar.
¿Por qué debería tomarlos?
Los probióticos pueden ayudar a la digestión y muchos especialistas los recomiendan para trastornos como el SII que no responden bien a otros tratamientos. Los estudios clínicos muestran que la terapia con probióticos puede ayudar a tratar varios problemas gastrointestinales y tratar o prevenir infecciones vaginales y urinarias en algunas (no todas) las mujeres. Y aunque no hay evidencia definitiva que respalde las afirmaciones, algunos expertos creen que los probióticos pueden ser beneficiosos para retrasar el desarrollo de alergias.
Los trastornos digestivos son una epidemia. Una confluencia de factores de la vida moderna compromete la salud digestiva y la microbiota intestinal de nuestra población. Entre esos factores, desde antibióticos, estrés crónico, alimentos procesados, infecciones, hormonas en los alimentos, productos farmacéuticos e incluso el nacimiento por cesárea y la alimentación con fórmula en lugar de leche materna. Nacer en un hospital, incluso si es por un parto vaginal saludable, tiene un efecto sobre la flora intestinal del bebé. Sin una flora intestinal sana, somos vulnerables a la inflamación intestinal .
¿Cómo puedo incorporar probióticos a mi dieta?
Los probióticos se encuentran en alimentos fermentados como yogur, kéfir, chucrut, kimchi y encurtidos. Asegúrese de buscar palabras como «crudo», «lacto-fermentado» o «no pasteurizado» en el paquete y busque la frase «cultivos activos vivos» en los envases de yogur. Estos indican que el producto no se ha calentado después de la fermentación. Busque alimentos que contengan al menos 100 millones de cultivos por gramo, lo que a veces aparece en la etiqueta.
¿Y los suplementos?
También hay una variedad de suplementos probióticos en el mercado que se encuentran en forma de píldora, polvo y líquido. Algunos expertos los recomiendan para afecciones que van desde el Síndrome del intestino irritable hasta el eccema.