- Contaminación del aire: mezcla de sustancias naturales y sintéticas en el aire que respiramos.
La contaminación del aire interior se puede reducir asegurándose de que su edificio esté bien ventilado y se limpie con regularidad para evitar la acumulación de moho y polvo.
La exposición a la contaminación del aire exterior se puede reducir revisando los monitores de calidad del aire de su ciudad y evitando el tráfico pesado y el humo de tabaco de segunda mano.
- Bisfenol A (BPA): una sustancia química producida en grandes cantidades para su uso principalmente en la producción de plásticos de policarbonato. Para reducir su exposición:
Evite poner en el microondas recipientes de plástico de policarbonato para alimentos.
Opte por recipientes de vidrio, porcelana o acero inoxidable, especialmente para alimentos o líquidos calientes.
Utilice biberones de vidrio o acero inoxidable.
Tenga cuidado con las alternativas de plástico BPA como el bisfenol S (BPS), ya que estas sustancias pueden causar efectos similares en la salud.
- Sustancias de perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS ): productos químicos manufacturados ampliamente utilizados en artículos de uso diario, incluidos ciertos tipos de sartenes antiadherentes y ropa impermeable. Si es posible, evite comprar productos que contengan PFAS.
- Plaguicidas: productos químicos agrícolas en la producción de alimentos. Elija productos orgánicos y asegúrese de lavar bien todas las frutas y verduras.
- Ftalatos: grupo de sustancias químicas que se utilizan para hacer que los plásticos (como los de los envases y los juguetes de los niños) sean más flexibles y más difíciles de romper; también se utiliza en cosméticos y fragancias. Evite poner su comida en plástico que contenga ftalatos y evite las fragancias artificiales.
- Triclosán: un químico antibacteriano que a veces se encuentra en pastas de dientes, desinfectantes para manos y desodorantes. Busque alternativas totalmente naturales y lea atentamente las etiquetas si un producto dice ser «antibacteriano».